Lazarito
Al altar de San Lázaro lo cubre una manta de satín violeta con ribetes dorados que se desliza a lo largo de los cuatros niveles que alcanzan casi el techo de la vivienda. En el primer nivel, justo en el
Al altar de San Lázaro lo cubre una manta de satín violeta con ribetes dorados que se desliza a lo largo de los cuatros niveles que alcanzan casi el techo de la vivienda. En el primer nivel, justo en el
No creo en segundas oportunidades, había dicho. Y sabía que con sólo pensarlo estaría obligándose a no confiar jamás en nadie, o lo que era peor a dejar de creer en el otro. Pasarían los años. Pasarían varias personas más
En el proceso de investigación para mi próximo proyecto coreográfico encontré un concepto muy interesante, relacionado a la idea de la obra y que ha hecho que desde entonces analice también desde esta perspectiva las historias que llegan a mí
A los 45 años pensé en obsequiarme una escribanía. Aprendí a escribir con Doña Luzia, en la Travesía Padre Anchieta, en la ciudad de Patos. No fue un proceso doloroso, aunque la profesora tuviese una palmatoria, y mi caligrafía no
M: Estoy muy contenta de hablar contigo en Terra Literaria. Me gustaría saber un poco más sobre tu vida. ¿Quién es Diana? ¿Cómo te defines a ti misma? D: También estoy muy feliz de esta entrevista, de este contacto con
¡Da lo que tienes! Dijeron a una voz y todos asentimos, unos con la cabeza, otros desde el corazón, unos desde nuestras sillas, otros desde los cojines dispuestos en el suelo de la renovada capilla neogótica de la Kulturhaus Helferei
Aún recuerdo cuando conocí a Malú. Estaba yo dictando una conferencia en la asociación internacional de mujeres de Liechtenstein “Frauencafé” y allí estaba ella, escuchando atentamente mi exposición sobre la mujer y su representación en el cine. Recuerdo aún muy