En una entrevista para el blog Terra Literária, la periodista Dianela Cano Rodríguez conversa con la artista visual, fotógrafa y escritora guadalupeña Minia Biabiany, una joven talentosa e inquieta. Su arte nos provoca diversas dislocaciones que van desde la estética hasta el contenido de sus obras.
Habla de la influencia de sus padres en su producción artística, a partir de la relación que tienen con la naturaleza, con el trabajo con la tierra en la agricultura, con el cultivo de plátanos y café, herencia que viene de sus abuelos, en el cuidado de plantas y jardines, además del trabajo que hacen con la madera. “Siempre están construyendo e inventando cosas con sus manos”, dice Minia.
Es de este lugar donde vivieron sus padres, de este territorio “vibrante de energía”, situado cerca de un volcán, de la relación con la naturaleza y las antepasadas de donde busca inspiración para la creación de parte de sus obras. “Para mí este lugar es un laboratorio continuo, que observo y con el que hablo”.
En su performance, Minia recurre a los elementos del platanero para realizar una instalación que denuncia el colonialismo, el uso de pesticidas y “plaguicidas” que amenazan la vida de los habitantes de Guadalupe, Martinica y otros países del Caribe y el ecosistema en su conjunto.
El artista elige utilizar el platanero porque el árbol articula diversas cuestiones de geopolítica, identidad, memoria, historia. “La hoja del plátano es también un símbolo político que remite a la historia del plátano y a la identidad de los pueblos de la región”, afirma.
A lo largo de su carrera, Minia ha desarrollado su trabajo a partir de diferentes representaciones artísticas: instalación, fotografía, audiovisual (vídeos), escritura/texto, articuladas entre sí. Su intencionalidad es abordar y provocar la reflexión sobre temas que impactan la vida de las personas y el medio ambiente, como la territorialidad, el herencias, la raza, el cuerpo, la sexualidad, la psiquis, la esclavitud/esclavitud, la salud de la población, así como la salud reproductiva de las mujeres, amenazada por los pesticidas.
En su libro Ritmo Volcán, escribe en varios idiomas entrecruzando política y poética. En su poema “Cae la noche oscura“, Minia entreteje una crítica al patriarcado con un enfoque sobre el cuerpo y la sexualidad de las mujeres.
